Todos sabemos que el momento más emotivo de las bodas es cuando los novios recitan sus votos (de preferencia escritos por ellos mismos) y colocan amorosamente en su pareja la argolla de matrimonio buscando demostrar su amor y compromiso.

Es en este momento donde dejan de ser novios, y se convierten en esposos. También es cuando todos lloran de la emoción enternecidos por el acto. Las argollas han estado presentes en diferentes culturas a través de los años. Siempre con un significado similar: la fidelidad eterna y el compromiso matrimonial.